LENTES DE CONTACTO
La lente de contacto es una lente pequeña, de distintos materiales, que se coloca sobre la capa lagrimal que recubre la cornea y la esclera, para la corrección de errores refractivos del ojo, deformaciones u otros problemas cornéales, o también como un método más de entrenamiento visual.
Rígidas, permeables a los gases –en deshuso- blandas, desechables ó cosméticas –verdes, azules marrones, grises, fantasía- la gama es amplia pero nunca deben de adaptarse sin la supervisión de un Óptico-Optometrista.
ESTUDIO PREVIO

Antes de realizarse la adaptación hay que saber lo que el paciente espera de ellas; es decir, si realmente solo desea una mejora visual, un determinado impacto estético, ó que le resuelva un problema de binocularidad, ambliopía, etc. Una vez conocidas las causas el profesional realizará una serie de exámenes para conocer las condiciones estructurales y funcionales del sistema visual, así como algunos parámetros importantes del segmento anterior del ojo.
Durante el examen ocular existen una serie de parámetros importantísimos a la hora de escoger el tipo de lente: la prescripción óptometrica de lejos y cerca, la queratometría – medición radios curvatura de la cornea-, las dimensiones del globo ocular , el ambiente habitual del paciente, las características de los parpados y el flujo y calidad de la lágrima, parámetro fundamental para la adaptación de las lentes de contacto.
LA ADAPTACION
El paciente, tras el examen visual ha de someterse a una prueba especifica para conocer su sensibilidad; si el resultado es positivo, se le adapta unas lentes de contacto de prueba que tienen la característica de poseer un radio de curvatura muy similar a las de las lentes definitivas. Luego se analizará el estado del menisco lagrimal –cantidad de lagrima existente entre la cornea y la lente de contacto-, para asegurarse de que la lente no afecta a las estructuras oculares.
Se toma coma base la estabilidad lagrimal y ocular para realizar algunas pruebas más y solicitar las lentes definitivas. Hay que decir que las adaptaciones no son, en absoluto, molestas, ya que los actuales sistemas de medida son de una gran precisión.
MATERIALES DE FABRICACIÓN DE LAS LENTES DE CONTACTO
La tecnología moderna ha resuelto muchos de los problemas relacionados con los materiales de fabricación de las lentes de contacto. Prácticamente cualquier anomalía refractiva se puede compensar en la actualidad con los materiales disponibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada material es óptimo para un determinado defecto visual y el Óptico-Optometrista es el profesional encargado de aconsejarnos sobre el mas adecuad en cada caso particular.
Al principio, solo existían dos tipos de lentes: las rígidas –duras- y las blandas. Las primeras, disponibles en los años cuarenta, si fabricaban con polimetilmatacrilato (PMMA) y las segundas, con hidroxietilmetacrilato (HEMA).
En la actualidad, el PMMA se puede combinar con polímeros de silicona y otros compuestos parecidos, al fin de obtener una mayor permeabilidad al oxigeno, permitiendo un mejor metabolismo corneal y por tanto una mayor comodidad y mayor tiempo de uso. En el caso de las lentes blandas, esta transmisibilidad del oxigeno a la cornea también se consigue combinando HEMA con otros polímeros obteniendo el polymacon, metafilcon, o el omafilcon A con PC que actúa igual que la membrana de la cara externa de los glóbulos rojos.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
El deterioro de las lentes de contacto se debe, con frecuencia, a desidia en la limpieza diaria de las lentes de contacto y es, en muchos casos , unas de las causas más importantes de la aparición de problemas oculares.
Al deterioro contribuyen los depósitos lagrimales –proteínas y sales de calcio, hierro,-, los de grasas y cosméticos, los originados por la contaminación ambiental y por los acumulados en el propio estuche en donde se guardan, que pueden contener hongos o bacterias por no limpiarlo o hacerlo de forma incorrecta.
La lente de contacto blanda –la más utilizada- se debe limpiar con un líquido especial -solución única- sobre la palma de la mano frotándola con el dedo índice y luego volver a enjuagarla antes de ponérsela y al quitársela.
Antes existían varios líquidos desinfectantes como el peroxido de hidrogeno ó cloro y pastillas enzimáticas para la desinfección de los depósitos muco proteínicos, ahora va todo concentrado en un solo líquido SOLUCIÓN ÚNICA.
REPOSICIÓN
Todas las lentes de contacto deberán reponerse cuando sus características físicas y geométricas no estén en buen estado. No obstante, y a titulo orientativo, -ya que depende, de la hidratación, material y calidad de la lágrima- indicaremos algunos tiempos ideales de renovación.
De uso diario, el reemplazo pude ser: diario, quincenal, mensual y anual.
Eloy Llopis Vizcaíno
Óptico-Optometrista col.10.094