
¿CÓMO VEMOS?
1. La vista, el sentido más importante
Tenemos que saber que la el 80% de las emociones, sensaciones e informaciones nos llegan a través de nuestros ojos siendo fundamental en la adquisición de educación y cultura. De un sistema visual eficaz depende nuestro equilibrio, éxitos personales, nuestra calidad de vida y, sobre todo, nuestra seguridad y autoconfianza.
No podemos concebir la visión de una manera aislada, ya el cerebro es el auténtico procesador de las imágenes y los ojos son quienes trasmiten las señales, recibiendo la luz que reflejan los objetos que tenemos alrededor.
Buena visión es la que nos permite desarrollar una gran cantidad de actividades individuales –trabajar, conducir, hacer deportes de una manera eficaz y confortable.
2. Los ojos y el cerebro.
Nuestros ojos captan imágenes en movimiento enfocando automáticamente cualquier paisaje, objeto o situación cotidiana a la que deseemos prestar una mayor atención, y para conseguirlo los ojos cuentan con un especial sistema de acomodación formado por una minúscula lente llamada cristalino, y el músculo ciliar, que es el encargado de modificar la forma de esa lente natural hasta conseguir que la imagen quede perfectamente enfocada en una estructura muy sensible a la luz: la retina, siendo esta la encargada de trasmitir la señal a través del nervio óptico, al cerebro, este la procesa de manera que obtengamos una imagen clara y precisa.
La visión es un conjunto de sistemas y procedimientos de información, complejos y adaptables, que recogen, agrupan, analizan, acumulan, igualan y memorizan información.
3. Dos ojos: una sola imagen.
Tenemos dos ojos, y cada uno de ellos envía una señal al cerebro, entonces el cerebro superpone ambas señales -ya convertidas en imágenes- posibilitando que no veamos doble, dando lugar a la fusión y a la visión binocular.
El desarrollo de la “visión binocular” en el hombre supone que podamos calcular distancias, ver en tres dimensiones, -estereopsis- y saber lo que está delante y detrás.
En el hombre los primeros signos de “visión binocular” comienzan a los seis meses de su nacimiento y concluyen con la maduración del sistema visual, sobre los cinco ó seis años. Para que los ojos puedan dirigirse simultáneamente al mismo lugar u objeto, se debe producir una acción sincronizada de los seis músculos extraoculares de cada ojo, generando los movimientos oculares. Si existe desincronización de esos músculos entre sí, se producirá la desviación de uno de los ojos ó ambos alterando la visión. Podría ser un caso de estrabismo.
Por otro lado, existe la idea de que las personas que viven en zonas rurales tienen mejor “vista” que aquellas que habitan en las ciudades, ya que la ejercitan en un número mayor de ocasiones. La agudeza visual de un ser humano para lograr ver objetos cercanos y lejanos no es lo más importante, ya que se puede tener una buena agudeza visual y, sin embargo, sufrir determinados problemas que causen un mal rendimiento.
4. Un vistazo a nuestros ojos.
Los ojos se encuentran alojados en las cavidades oculares del cráneo y están formados por un tejido que le da su forma, llamado esclera, recubierto de otro transparente, la conjuntiva. Si fuésemos un rayo de luz y viajásemos a través del ojo, nos encontraríamos en primer lugar con la córnea, un tejido transparente. Atravesaríamos el humor acuoso, que es líquido e incoloro, y a través de la pupila –el orificio del iris-, llegaríamos al cristalino –lente enfocable-, seguidamente nos encontraríamos con el humor vítreo, especie de gel que mantiene la forma del ojo, y al fondo llegaríamos a la retina, compuesta, entre otras, por células fotosensibles que captan la intensidad de la luz y los colores. De la retina parte el nervio óptico, que transformando la energía lumínica en una señal, la trasmite al cerebro, que es donde se produce el fenómeno de la visión.
En la mayoría de los casos los problemas visuales no son enfermedades, son denominados como anomalías refractivas, y que tienen que ver con un funcionamiento anormal del sistema de enfoque ocular. Entonces decimos que un ojo es amétrope y, por tanto, miope, hipermétrope y/o astígmata.
Mientras que otros profesionales de la salud -oftalmólogos- tratan problemas orgánicos (enfermedades), los Ópticos-optometristas lo hacemos de las anomalías funcionales de la visión.
Eloy Llopis Vizcaíno
Óptico-Optometrista col 10.094