
PROBLEMAS AUDITIVOS EN LOS NIÑOS, ¿TE SUENA?
CUANDO EMPEZAMOS A VIGILAR.
En la actualidad, los hospitales realizan pruebas nada más nacer, lo que se conoce como cribado auditivo. El problema surge cuando la pérdida de audición no es congénita, si no que es progresiva. Por ello, es fundamental la implicación de los padres y educadores para observar las distintas etapas de desarrollo y saber cómo detectar este tipo de problemas.
La disminución de la capacidad auditiva puede deberse a malformaciones congénitas en sus oídos, a exposiciones continuas a sonidos excesivamente fuertes o a una exposición breve a sonidos de impacto repentino. En los pequeños, también es bastante común la aparición de un problema auditivo a raíz de infecciones en los oídos que no fueron tratadas debidamente.
LAS DIFICULTADES
El problema es que resulta difícil detectar el trastorno, ya que los niños que los sufren aprenden a compensar su falta de audición y se vuelven más sensibles a otro tipo de señales que pueden informarle de su contexto (vibraciones en el suelo o, incluso, movimientos en el aire). Es muy frecuente que la pérdida de esta capacidad sensorial pase inadvertida durante los primeros meses de vida, ya que no tiene síntomas evidentes para los padres en su fase inicial.
CÓMO DETECTARLO
La mejor herramienta es, como casi siempre en salud, la prevención. Existe una serie de síntomas que síntomas que podrían indicar la necesidad de acudir a la orientación de un especialista. Si el niño no se sobresalta por ruidos fuertes o si por ejemplo no gira la cabeza hacia la persona que le habla o no responde cuando se le llama.
Los expertos señalan que otro síntoma claro es que no respondan a su nombre a la edad aproximada de seis meses o si los balbuceos no pasan a ser sonidos del habla reconocibles y no emite palabras durante el segundo año de vida.
Por otra parte, si se toca o tira de uno o de los dos oídos con frecuencia, puede indicar presión o una infección.
PRUEBAS MAS FRECUENTES
La prueba de respuesta auditiva del tronco cerebral es una prueba para determinar la respuesta del cerebro al sonido. Además existen otras pruebas:
- Emisiones otacústicas sirve para evaluar la respuesta del oído interno al sonido.
- Audiometría conductual sirve para evaluar todas Las partes del oído.
PARA LOS EDUCADORES
- Falta de atención en el aula. Está destraido
- Al llamarle no responde siempre.
- Le cuesta seguir las explicaciones en clase.
- Está pendiente de lo que hacen sus compañeros. Copia mucho.
- Habla poco y mal y con frases sencillas. Confunde palabras similares.
- Se queja de dolor de oídos. Respira con la boca abierta.
- Oye pitidos y ruidos. No hace caso a sonidos ambientales.
- Se pone tenso cuando habla. No controla la intensidad de la voz.
- Cuando trabaja en silencio hace ruidos con su propio cuerpo.
- Se muestra muy irritable, movido y tozudo.
ATENTOS A …..
- Si a los 8-12 meses el pequeño no gira la cabeza hacia los sonidos familiares o no balbucea.
- Si a los 2 años no entiende órdenes sencillas sin ver a quien las emite.
- Si a los 3 años no localiza la fuente la fuente del sonido y no es capaz de repetir frases.
- Si a los 4 años no sabe contar, de forma sencilla, lo que le pasa.
- Si aqlos 5 años no puede mantener una conversación sencilla.
- Si contantemente dice ¿qué?.
- Si le cuesta concentrarse o tiene importantes faltas de atención.
- Pone la televisión a un volumen muy alto
- No entiende cuando se le habla desde otra habitación.
Eloy Llopis Vizcaíno
Óptico-Optometrista y audioprotesista Col 10.094